Capítulo 26: Crecimiento. Venganza. (2)
Traducción/Edición: Unknown Soldier
Con mucha ansia entré.
Sin lugar a dudas mi intuición para los infortunios volvió a dar en el clavo.
Había tres pares de zapatos en la entrada.
Me acordé de los vándalos de antes.
Un enano y sus lacayos estaban sentados en el cuarto de estar.
Tenía los pies en alto como si fueran los que mandaban.
Lo único que hizo que mi mente se relajara un poco fue ver a mi madre de pie sin moverse y sin mostrar un ápice de miedo.
Era algo completamente diferente a lo de hace dos meses.
Mi madre ya no tenía la cabeza agachada pidiendo disculpas.
Era algo que me alegró ver.
Fue entonces cuando presencié lo que pasaba.
El mindundi se hecho hacia delante y le dijo a mi madre:
“Hey, Sra. Pak Se-Ran. Si tenías el dinero para poder comprar un casa así, ¿No deberías de habernos pagado la deuda? Ya que por lo visto tu hijo en un Despertado, él si que puede ganar dinero.”
“¿Eh? ¿Que debería hacer honor a mi deuda? ¿Porqué unos ladrones me hablan de honor?
“¿Cómo? ¿Qué pasa que como lo decía amablemente no nos vas a hacer caso?”
El hombrecillo sacó un sobre del bolsillo de su chaqueta y levantó la voz:
“Mira esto. ¡Esto es un acuerdo de préstamo con tu nombre en él! ¡Te ayudé siguiendo las leyes! Tengo el derecho de recibir el dinero.”
“Escuché que mi hijo os dio un millón de won. Y que antes de eso os dio diez millones más. Además ya habíamos pagado más de la mitad con anterioridad. ¿Así que porqué has entrado en mi casa tan pronto por la mañana escoria?”
“¿Crees que esto es una organización benéfica? Incluso los bancos tienen intereses en sus préstamos. ¿Crees que el dinero sale del suelo? ¿Acaso mis palabras no son lo suficientemente claras, zorra?”
Ya no era momento de quedarme quieto.
No pude evitar moverme en cuanto dijo ‘zorra’.
En vez de decir eso debería de haber dicho: ‘Ak Se-Ran, ¡Viva Pak Se-Ran! Por favor ten misericordia.’
Tirando mi equipaje en la entrada con un ‘ploc’, me acerqué al enano y sus matones.
Cuando mi madre me vio sonrió un poco pero firme.
“¿Asi que estáis de vuelta otra vez? ¿No me había yo acercado a vosotros para daros el dinero? ¿Porque estáis molestando otra vez?”
“Haaah, No tienes modales. ¿Has ganado la lotería? ¿No te estás comportando fuera de lugar? Chico, ¿No ves a los adultos de detrás mía? Parece que no tienes miedo porque eres un Despertado, ¡pero si no quieres acabar en un frío ataúd como tu padre, entonces cállate y dame el dinero!”
Tan pronto como acabó de decir eso los dos matones que sólo estaban mirando hicieron crujir sus cuellos y los nudillos y se quedaron mirándome.
Pensando en cómo antes no fui capaz de hacer nada, mi enfado no hizo más que empeorar.
Si mi enfado anterior estaba dirigido a mí mismo, el de ahora únicamente se centraba en cómo acabar con estos bastardos.
Y entonces.
El enfado que tenía contra ellos se cambió a un sentido de superioridad y burla.
“¡Ja! ¿No sois una panda de matones? ¿Cuánto dinero ganáis haciendo esto al mes? ¿Porqué no usáis vuestro tiempo para cazar en vez de detrás de este enano chupaculos?”
“Jaaj”
Uno de los dos soltó una carcajada falsa como si no entendiera lo que dije.
Yo ya estaba listo para pelear.
“¿Eh? ¿Es que no podéis creer que un niño hable como un adulto? Pero si estoy en lo cierto. Miraros, parecéis que sois Despertados de nivel 60-70 así que podéis ganar un millón de won como mínimo sin esforzaros demasiado. ¿Acaso no es cierto? ¿Os es que en realidad os he subestimado?”
“¿¡Quieres morir perra!?”
Parece que los dos se han cabreado por lo que les he dicho y se acercaron a mí con los brazos cruzados.
‘Bien.’
Se empezaron a mover tal y como había planeado.
Pero entonces.
“Esperad.”
El enano los paró.
“Si un Despertado lucha en una casa como esta podría causar muchos problemas. Nosotros somos gente pura e inocente que seguimos las leyes a rajatabla.”
Con una sonrisa que me revolvía el estómago me miró a mi y a mi madre.
“Oh, ¡Pues no será valiente tu hijo! ¿A que sí madre Pak Se-Ran? Debes de estar super contenta de tener un hijo así. Como alguien que tiene más experiencia en la vida debería tener una conversación a solas con tu hijo. ¿Qué te parece chaval?”
Ya podía ver por donde iban los tiros.
Esto era una casa en medio de la ciudad e involucraba a mi madre que no era una Despertada.
Si hacía ruido en una situación así la fuerza de ‘limpieza’ de los Despertados podría pasar por aquí y hacer que la situación se descontrolara mucho más.
Era obvio que querían llevarme a una mazmorra o a algún sitio parecido para deshacerse de mí.
‘Es algo que no puedo hacer como si no hubiera pasado. ¡Es verdad! Si lo mato aquí entonces todo sería mucho más complicado. Mejor vayamos a un sitio mucho más acogedor que hace muy poco que he comprado la tele y el sofá.’
“De acuerdo.”
“Me alegro de que seas valiente, vámonos.”
Al escuchar mi respuesta mi madre se puso nerviosa.
Sabía que me había hecho más fuerte pero aun así se sentía incómoda al ver como me iba con esos villanos.
En vez de hablarla o intentar explicárselo, le guiñé un ojo.
Al ver mi expresión tan cursi, ella sonrió y se sintió algo más aliviada.
Se puso a mirar por la ventana sin decir nada.
* * *
Entré en el coche del enano que estaba aparcado enfrente de mi casa.
Muy parecido a como lleva la policía a los criminales, un matón se sentó delante para conducir el coche y el otro junto al enano se pusieron cada uno a un lado mío.
Como podían atacarme en cualquier momento, no bajé la guardia.
Ya que Heugdo era una espada que hizo el herrero, era imposible para ellos saber la habilidades de mi espada.
Después de movernos por las calles durante mucho tiempo, el enano que estaba sentadla mi izquierda abrió la boca:
“¿Cuánto hace que eres un Despertado?”
“Tres meses más o menos.”
“Kukuku, ¿Tres meses? ¿Has oído hablar de las mantícoras? Vamos a una mazmorra de nivel 11. Ya que necesitas hacerte más fuerte para poder pagar la deuda antes ¿no?”
‘…Haah. Esto no tiene ningún sentido. Es como prometerle a un niño de primaria que le vas a comprar chuletas de cerdo pero en realidad estás lleno al hospital. ¿Me estás intentando embaucar con caramelos?’
Pensando en lo que va a pasar después, me dieron ganas de ponerme a reír a carcajadas pero me aguanté e hice como que no sabía nada.
“¿Oh sí, ¿Vas a ayudarme?”
“¡Por supuesto! Eso es lo que haremos.”
Después de conducir un rato llegamos a una mazmorra de nivel 11.
No es la mazmorra que hago yo en un abrir y cerrar de ojos, sino una mazmorra que estaba en un sitio remoto sin civilización cerca en medio de un camino de bosque.
Diciendo que se iban a fumar un cigarrillo se apartaron un poco.
Lo más probable es que estuvieran planeando cómo deshacerse de mí.
No pude escuchar lo que decían.
Mientras venían hacía mí pude escuchar al enano decir ‘frigorífico’.
En ese momento me di cuenta de que estos cabrones bastardos no sólo se dedicaban a los préstamos si no que además a los asesinatos.
¿Hasta donde llegarían para meter el miedo a gente que se encuentre en una situación cómo la mía?
En fin qué mas da.
Lo único que tenía en la cabeza era que en este sitio tan desolado me podría deshacer no sólo de los dos matones sino también del enano.
Después de tirar el cigarrillo y apagarlo con el pie, me gritaron.
“¡Bien! ¡Vamos para dentro!”
“Por supuesto, vamos vamos.”
‘Me costaba mucho pensar en un método para subir de nivel mi habilidad de curar, así que hasta que sea hora de ir al colegio, me quedaré usando la técnica del ‘golpea y cura’.’